Amar Es Liberarse Del Miedo
Amar es liberarse del miedo, es el título de
uno de los libros del médico psiquiatra psicoanalista Gerald Jampolsky que
comienza con la siguiente advertencia: “Enseñamos lo que queremos
aprender y mi deseo es aprender a experimentar paz interior”. Esa paz interior es precisamente aquello que
se nos va cuando estamos dominados por el miedo, recuperarla debería ser nuestro principal
objetivo: “Que todo lo que haga me
produzca paz”, es un lema que ayuda enormemente a discernir si lo que voy a hacer es lo
correcto.
Es normal sentir miedo ante ciertas
circunstancias que amenazan nuestra integridad física, pero hay otro tipo de
miedos guardados en el inconsciente, que sin darnos cuenta manipulan nuestras
acciones impidiéndonos hacer aquello que desarrolle nuestra propia
grandeza. Los miedos son nubes oscuras
que ocultan la sublime energía del Amor que somos, e inhiben la claridad y
sensatez necesarias para encontrar soluciones que la angustia nos impide ver aunque estén frente a nosotros.
Dicen que a lo único que hay que tenerle miedo
es al miedo. El miedo nos hace
desconfiar de todo, aún de nosotros mismos, nos
hace sentir incapaces y nos aleja
de nuestro poder interno, pues tergiversa y confunde la realidad que nos rodea.
¿Cómo deshacernos de esta nefasta influencia? Lo primero que hay que hacer es darnos cuenta
de su presencia, reconocer y aceptar lo que bloquea eso que queremos ser o
hacer y que no logramos concretar. ¿Cómo cumplir mis propósitos? ¿De qué manera
llego a sentir auténtica paz y felicidad y a relacionarme armónicamente con los demás?
Para liberarnos del miedo tenemos que estar
dispuestos a despojarnos de nuestra nostalgia del pasado y de nuestra
preocupación por el futuro, para vivir más plenamente el hoy.
Perdonarnos y perdonar es la llave de la
felicidad, no presuponer, no juzgar, hace que nos vayamos liberando del miedo.
La oración y la meditación nos llevan a volver
la mirada hacia adentro, a reconocer nuestros impedimentos, a reconectarnos con nuestra esencia, donde
está la sabiduría superior que nos habita y que se expresa a través de la
intuición.
Sabemos que el miedo es opuesto al Amor,
entonces en la medida en la que crezca el amor en nosotros, aumentará la
confianza que va desalojando el miedo de manera natural y sin esfuerzo y que le permite al Amor que es nuestra esencia, desplegar su poderosa
fuerza.
La gratitud tiene el mismo efecto, el estar
agradecidos por lo que somos hace que lo
valoremos más y por lo tanto aumente nuestro amor propio. Se dice que “El miedo y la gratitud habitan
en el mismo sitio, pero nunca podrán estar juntos. Ningún ser humano puede
experimentar esos dos sentimientos al mismo tiempo”.
Liberarnos del miedo
es una decisión consciente, siempre
estamos en posibilidad de elegir qué
actitud tomar. “No es necesario que los demás cambien para que nosotros podamos
experimentar paz”.
Clara Elena De
Zubiría de Meléndez
re-conexioncdz.blogspot.com
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